Hay veces en las que te topas con una casa que te remueve algo por dentro. Este es el caso de esta fábrica industrial remodelada para convertirse en una casa familiar. Esta casa francesa, pese a estar decorada con estética retro industrial, es una casa muy acogedora, llena de luz y de calidez que nos invita a pasearnos por cada una de sus estancias con encanto.
La decoración industrial suele ser una decoración fría, caracterizada por el uso del ladrillo, del metal y la madera. A la hora de pensar en el interior de esta casa, se ha conseguido contrarrestar este efecto usando mucho la madera, que podremos ver en listones en muchas de las paredes, como por ejemplo, en la pared de la cocina. Por lo que se refiere al ladrillo vista de las paredes exteriores, también se ha amortiguado el aspecto de «fábrica», pintando estos ladrillos de blanco, algo que además de dulcificar el ambiente, consigue que sea más limpio a la vista.
Los pequeños detalles son los que consiguen que esta antigua fábrica se haya convertido en una casa perfecta para vivir. Espacios de almacenaje para tenerlo todo en su sitio, organizadores, plantas, elementos decorativos que embellecen repisas y armarios, muebles auxiliares bonitos pero funcionales,… Gracias al estudio del espacio, de techos altos y zonas amplias, conseguimos un interior realmente peculiar, con mucho encanto y una belleza singular
Todo este interior está pensando para una familia con niños. En la zona diáfana que comparten cocina, comedor y salón, encontramos un rincón para los niños que sirve como escritorio y que les permite dibujar y hacer los deberes. La decoración en los dormitorios infantiles también está muy cuidada, consiguiendo espacios mágicos, como sacados de un cuento de hadas.
Viendo estas fotos a una le dan ganas de comprar una de las centenares fábricas vacías de alrededor para conseguir una casa con tanta personalidad como ésta, ¿verdad?